martes, 6 de noviembre de 2012

La anticipación

Suelo anticipar los acontecimientos de una manera desproporcionada. De hecho la psicóloga de la residencia dice que padezco de ansiedad por anticipación y me llama doña Problemas porque preveo las cosas y acontecimientos con mucho tiempo de antelación, pensando y valorando siempre los posibles problemas e inconvenientes que puedan suceder.

Por poner un ejemplo, me he estado preocupando de la renovación del certificado de minusvalía con 1 año de antelación, que si necesitaré este documento, que si necesitaré éste otro....que si me pondrán pegas...qué pasará si...etc.

Parece como si en vez de vivir en el presente viviera constantemente en el futuro, lo que no me deja disfrutar el día día, con preocupaciones de cosas que están todavía por llegar.

Hace tiempo un responsable de la residencia me dio un buen consejo que escribió Cervantes:

Vano es, amigo Sancho,
y sin provecho, 
preocuparse por lo venidero
que quizá no acaecerá.

Y el gran genio tenía toda la razón del mundo pues en cuántas ocasiones me he estado calentando la cabeza inútilmente por cosas que luego ni han llegado siquiera a ocurrir.

Será cuestión de hacerle un poco de caso.

Besos, Alice.


No hay comentarios:

Publicar un comentario