jueves, 14 de abril de 2011

El cordón umbilical

Algo común a las personas que padecen depresiones como yo he padecido, sobretodo antes de diagnosticarme el TOC y de que éste se agravara, y algo característico de mi patología en particular (no hablo del TOC sino de mi patología en conjunto y como persona en singular) se trata de la sobreprotección materna.

Mi madre ha sido toda la vida muy sobreprotectora, algo que no me ha beneficiado en absoluto pero que no es culpa suya, en esta cuestión no hay culpables, se trata de su forma de ser y en todo momento ha tratado de hacer lo mejor para mí y no de perjudicarme. Yo también tengo responsabilidad en el asunto porque en vez de cortar el cordón umbilical e intentar ser independiente cuando me correspondía por mi edad, me aproveché de esa circunstancia y lo estoy pagando con creces ahora en la actualidad.

Mi madre siempre me lo daba todo hecho, lo cual no es nada beneficioso para ningún hijo. Yo me acomodé y creyendo que era una ventaja, lo acepté. Por poner un ejemplo, cuando yo iba al instituto, mi madre me preparaba de buena mañana un vaso de leche y un bocadillo, pensando que si no lo hacía, yo tampoco lo haría y no me alimentaría. Lamentable error pues de no habérmelo preparado, yo sola me hubiera espabilado y hubiera terminado por hacerlo, pero por el contrario me acomodé como ya he dicho porque me venía de perlas tenerlo todo hecho. Por el contrario, mi hermano que es 5 años más pequeño que yo,
por la misma época le dijo un día que no se le ocurriera prepararle nada, que él bajaría a la panadería a comprar el pan y se haría el bocadillo, y por supuesto el vaso de leche. Mi hermano consciente o insconscientemente fué más sabio. No sé si fué porque era más maduro que yo (porque siempre ha sido muy maduro con respecto a la edad que ha tenido) o porque estaba aprendiendo del error que yo estaba cometiendo. El caso es que él supo cortar a tiempo el cordón umbilical y a ser una persona independiente y autónoma.

Mi madre siempre ha tenido y tendrá la costumbre de estar encima de mi hermano y de mí, bueno, de mi hermano no porque éste le supo parar los pies hace tiempo, pero por lo menos conmigo siempre tiende a estar encima de mí y a preocuparse demasiado de mis problemas. Yo tengo la responsabilidad de aprender a cortar ese maldito cordón umbilical y de saber frenarla en esta tendencia que ella tiene, para poder llegar a ser una persona independiente y autónoma, dueña de mis actos y de sus consecuencias, para bien o para mal. En definitiva, saber afrontar los problemas y obstáculos que van apareciendo en la vida y superarlos por mí misma, consiguiendo sentirme una persona que se vale por sí misma sin ayuda de nadie, lo cual nos da a todas las personas una gran autoestima y es un paso necesario para llegar a la plena madurez como personas.

En ello estoy. Espero llegar a conseguirlo porque deseo llegar a ser como ya he dicho una persona madura, independiente y autónoma, siendo capaz de valerme en la vida por mí misma. Además, es un paso necesario para mi rehabilitación, para poder conseguir pasar de vivir entre algodones en la residencia CEEM donde resido, a vivir la vida real, a poder conseguir llegar a vivir sola (mis padres por desgracia no van a vivir toda la vida). Ésta es por ahora una de mis metas principales.

3 comentarios:

  1. Como bien has dicho con anterioridad, me alegra que personas valientes como tu, sean capaces de expresar experiencias vividas en el tono en que tu lo haces, ayudando a otras personas con problemas parecidos a visualizar un poco que no esta sola
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Lora, si escribir en este blog mis experiencias vividas con tanta sinceridad como lo hago sirve para ayudar a otras personas para que no se sientan bichos raros y evitar que les parezca que estan solos en el mundo sino que hay personas con problemas parecidos, lo doy por muy pero que muy bien empleado.
    De hecho ése es uno de los objetivos de mi blog.
    Gracias por tus palabras.
    Besos.

    ResponderEliminar