viernes, 29 de abril de 2011

La culpa siempre es de los demás

Hace mucho tiempo me ocurría que cuando me pasaba algo que no me gustaba o me salía algo mal, siempre le echaba la culpa a los demás, sobretodo a las personas que me habían ayudado a tomar una decisión (que solían ser mis padres) y luego me salía mal, luego les reprochaba que me hubieran aconsejado tomar esa decisión.

En general, siempre que me salía algo mal, siempre tenían culpa los demás. Siempre. Aunque no tuviera que ver con una decisión anterior.

Llegaba hasta tal extremo, que incluso si me manchaba, por poner un ejemplo, yo no tenía la culpa, siempre la tenían los demás.

Nunca asumía mis propios errores, y siempre culpabilizaba a los demás de las consecuencias de las decisiones que tomaba cuando salían mal cuando me habían ayudado a tomarlas.

En primer lugar, no era capaz de tomar mis propias decisiones, y en segundo lugar me enfadaba con la persona a la que había pedido ayuda para tomar la decisión si el resultado no era de mi agrado por no saber asumir mis propios errores y las consecuencias de mis decisiones.

La culpa nunca era mía, siempre era de los demás.

Esto, afortunadamente apenas me ocurre ya, voy asumiendo poco a poco y día a día, la responsabilidad de mis propias acciones, ya no culpabilizo siempre a los demás cuando algo sale mal porque he llegado a comprender que es algo irracional.

También tiene que ver que mi familia ya no es tan cómplice conmigo a la hora de tomar decisiones, mi hermano no me aconseja en absoluto nunca por propia convicción de que es lo mejor para mí, para poder llegar a ser una persona autónoma e independiente, y aunque a mis padres me los sigo llevando al huerto en alguna ocasión porque lo sigo pasando muy mal a la hora de tomar una decisión y se apiadan de mí, ya no me aconsejan tanto, me dicen que me solucione yo sola mis problemas porque debo ser autónoma e independiente y no depender de nadie.

Creo que poco a poco lo conseguiré.

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